domingo, abril 23, 2006

PLEGARIA CAIDA


Un enjambre maléfico de pronto lo hizo capitular. Zumbaron sus oídos, le tembló la voz.
Al principio fue la bondad y la alegría, creó para sí un mundo dicroico ensamblado en una madera balsa. Luego se iluminó de amor para sus semejantes. También editó una luz carismática que usaba como halo alrededor del cuello.
Y así derrapó la vida, por quimeras y cervezas en villas de Caraza.
Mudando de afectos como de hábitos, caminó su redención a la santidad. Pero una de esas noches ginebrosas , climaxtologico y erecto, se dejó vencer.
Cayó sin ruido ni lágrimas.
Postergado por el impenitente que lo vino a buscar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen texto, para reflexionar.
Un abrazo Gus...

Avesdelcielo dijo...

Poema rico en neologismos y significaciones, para expresar el difícil tema de la corrosión.
Felicitaciones.
MARITA RAGOZZA