sábado, julio 22, 2006

VIENTOS CRUZADOS




El viento de las brujas le llevó las ilusiones. Desprovisto de aquellas, anduvo por senderos espinosos. Dejó de lado sus creencias, que no eran muchas, pero lo sostenían. Al no tener expectativas y descreer del entorno, abandonó la búsqueda de duendes entre las hojas secas.
Una semana después de la pérdida, cedió en consignación las esperanzas. Y siguió respirando.
Desilusionado y desesperanzado trepó al edificio más alto. Un día lluvioso.
Descendió conjuros, elevó oraciones, nada. Allá arriba se sentía poderoso. Pegó en sus hombros alas de papel barrilete que siempre portaba en los bolsillos.
El primer intento fue estéril. Al segundo despegó unos milímetros. Al tercero, ah! Al tercero planeó evadiendo las gotas.
Se elevó tan alto que la ciudad toda parecía puntos suspensivos. Cuando amainó el aguacero, cuando el sol restituyó su poder en los cielos, el viento de las brujas le devolvió lo que se había llevado.
Justo cuando venia en picada.
Viviana Álvarez

2 comentarios:

Avesdelcielo dijo...

Un texto con final abierto. El viento que se lleva las ilusiones ¿es una ráfaga y cuando estamos más pendiente abajo nos las devuelve?
Para reflexionar.Maravilloso.
MARITA RAGOZZA

Anónimo dijo...

¿Y la vida es un poco eso? ¿La libertad completa para luego estrellarse? ¿Qué piensas? Un beso, Vivi, de
Amor