domingo, junio 01, 2008

FUNDACIÓN


Dejo en tus manos mis sueños, arcilla incólume para que moldees mis alas. Dejo mis ansias para que tejas amaneceres briosos y la sed del encuentro con tu cuerpo. Dejo en tu corazón mi amor para que lo refugies del tráfago enloquecido que pretende cercenarle ilusiones.

Te dejo un ramillete de esperanzas, que siempre buscaron tierra firme para extender sus ramas y la hallaron en tu mirada calma. Te dejo la vasta extensión de mi solitud, que despejó fantasmas desde que estás. Te dejo mis voces ocultas para que inventes poemas.

Dejo en tu regazo mi locura, compañera inseparable que me salvó de naufragios. La inasequible esencia de mi ser poeta para que juntos fundemos nuevos horizontes.

Te dejo mis miserias y las pocas virtudes que nacieron a mi lado, mis insomnios antiguos y la paz del instante que abre puertas y renueva savia.

Te dejo mi alma que sabe de páramos y hoy conoce la plenitud de estarte, sentirte y amarte.


©Viviana Álvarez

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno tu espacio.
Te invito a que pases por mi blog y dejes tu comentario.
Damalis

mercedes saenz dijo...

Dejo en mi regazo la locura, tomo tus palabras. La poesía es una belleza pero además varios pensamientos se disparan desde el centro del corazón hacia afuera. La"locura" muchas veces es el agua bedita para entender lo que parece imposible, para hacernos más humanos cuándo nos compotamos cómo bestias. Te felicito Vivi, un abrazo enorme MERCI

Unknown dijo...

Vivi querida dejas tu regazo en la poesía, tu regazo en tus lectores. Abrazos poeta, Julia