lunes, abril 12, 2010

ADVERBIO DE TIEMPO



A veces se nos pasa el reloj como hierba entre sensaciones idas. No darnos cuenta es irreparable. El segundero no retrocede y el frío cala profundo nuestros huesos arrepentidos. Tarde.

A veces demoramos en pronunciar vocablos aunque sepamos alfabetos de otros mundos. Y la boca gime, musita y se esfuerza, más no acuden voces a conjugar lo que desborda la piel. Tarde.

A veces bajamos la mirada porque nos arrepentimos de hechos pasados. Nuestra mano nos acaricia la frente, más, lastimera, la pena yergue bastiones para confrontarnos con espejos que olvidaron nuestra sangre.

Es cuando se cae en la cuenta, remanida y obtusa, de los interrogantes. Lanzar al viento preguntas, inquirir a los astros por demorados logros, por atrasados resarcimientos.

Tarde, tarde, tarde.

©Viviana Álvarez

Etiquetas de Technorati: ,,,

vaciedad de cerrojos

 

 

ventana2

vaciedad de cerrojos

que dejaron de abrir puertas

 

silencio de voces

sin nombre ni espanto

 

carencia de alas

de manos carencia

 

que no toman el vaso

ni dilapidan extravío

 

©Viviana Álvarez 

 

 

Etiquetas de Technorati: ,,,

de la noche advierto

 

avenuea

de la noche advierto

postigos y voces

 

serena plenitud

de visiones tardías

 

cuando vuelven las luces

por su cauce

y es oscura mi entraña

que sabe de olvido

 

©Viviana Álvarez
Etiquetas de Technorati: ,,,