no alcancé a gritar...

no alcancé a gritar
todos los silencios
ni a exorcizar
las profanidades

no alcancé a redimir
cada pecado
ni a conjurar
las plegarias

alcancé sólo a dirimir
viejas deudas
lejanas imágenes
en veredas infantiles

cuando la piedra
no caía en el cielo
y las lluvias borraban
rayuelas del alma

©Viviana Álvarez

entonces redimís aquellas sombras...

entonces redimís aquellas sombras
que te dudaron
cuando vivías de la oscuridad
profanas imágenes

entonces buscás luz
en pasillos que transitabas
cuando las tinieblas abarcaban
el halo sobre tu espalda

hoy intentás del mundo
aguas que te bauticen
viento que lleve agonías

y la sabiduría de ser
allende buitres
que se prenden a tu entraña

©Viviana Álvarez

alguien puso en mí...

alguien puso en mí
palabras no pronunciadas

alguien intentó
enseñarme alfabetos

extraña labor
conmigo
que olvidé frases y otoños

©Viviana Álvarez

a veces decanto...

a veces decanto
vivencias
que pierden formas
en vacías sensaciones

a veces transito
ciénagas
derrapo esteros
lacero el alma

para espantar oscuridades
que ciernen su garra

©Viviana Álvarez

fundimos ocasos en esquinas...

fundimos ocasos en esquinas
parimos solitud en andenes
cuando la vida pasaba de largo

©Viviana Álvarez

desentiendo de relojes...

desentiendo de relojes
que habitan moralidades

desentiendo profanidad
que acecha intemperie

desentiendo la daga
que invade el acaso
de sierpes
en mis concavidades

©Viviana Álvarez

PÁRRAFOS I

Escribo para sanear mi alma y no caer en abismos que erigen sus lenguas de fuego. Por la mística que me convive y los ángeles que velan mi mortal andar.

Escribo por la raíz celta que afirma mi espíritu a dólmenes y menhires. Por aquellos druidas que celebran a la luna en robledales antiguos.

Escribo para crear mi mundo. Ajeno a insanas mal habidas y egos desmedidos.

Escribo de vos y de mí. Un vos que revive mis sedes. Un mí que avizora luces en vos.

©Viviana Álvarez

sin olvidarme...

sin olvidarme
quién fui
bagaje de penas
melancolía perenne

sin desertar
de noches hambrientas
refundo fuentes
y vuelvo a mí

©Viviana Álvarez

yo, que recorrí sueños...

FUNDACIÓN

Dejo en tus manos mis sueños, arcilla incólume para que moldees mis alas. Dejo mis ansias para que tejas amaneceres briosos y la sed del encuentro con tu cuerpo. Dejo en tu corazón mi amor para que lo refugies del tráfago enloquecido que pretende cercenarle ilusiones.

Te dejo un ramillete de esperanzas, que siempre buscaron tierra firme para extender sus ramas y la hallaron en tu mirada calma. Te dejo la vasta extensión de mi solitud, que despejó fantasmas desde que estás. Te dejo mis voces ocultas para que inventes poemas.

Dejo en tu regazo mi locura, compañera inseparable que me salvó de naufragios. La inasequible esencia de mi ser poeta para que juntos fundemos nuevos horizontes.

Te dejo mis miserias y las pocas virtudes que nacieron a mi lado, mis insomnios antiguos y la paz del instante que abre puertas y renueva savia.

Te dejo mi alma que sabe de páramos y hoy conoce la plenitud de estarte, sentirte y amarte.


©Viviana Álvarez

porque ya no vienen sombras...

porque ya no vienen sombras
a devorar mi alma

porque ya no hay espanto
en mis albas y ocasos

y la pavura abandonó
mi rastro

porque ahora dibujo
nuevas estrellas
en el cielo de tu amor

©Viviana Álvarez

te amo...

te amo en las noches
....que dejaron de ser
...........................oscuras

en la nueva (sin)razón
....de tu voz poblada
...........................de aurora

te amo en el deseo
.........................de vos

de tus manos tocando
.......................mis fuentes

y tu boca bebiéndose
.......................mi viento

©Viviana Álvarez

me insomnia esta no pertenencia...

me insomnia esta no pertenencia
distante de la realidad
que hostiga mi alma

©Viviana Álvarez