(Vista de la Ciudad Sagrada de los Quilmes, tomada desde
El Fuerte.)
Ignorante de ancestros que no me pertenecen. A sabiendas del abandono y genocidio en pos de sumirlos en olvido, llego a este silencio antiguo.
Miradores, apachetas, morteros y viento. Restos de memoria en altas cumbres, resistiendo al predador de cruz y espada.
Ruge historia cada piedra, cada pirca rememora la vida cegada por sanguinarios ladrones de tierras y oro.
Remueve mi espanto, revivo su respiro, entonces, soy Tierra, Viento y Quilmes.
©Viviana Álvarez
Un homenaje a los 2000 indios Quilmes que, luego de reducidos por los “conquistadores”, fueron llevados a pie desde su tierra, Tucumán, hasta la actual localidad de Quilmes, Provincia de Buenos Aires.
Tan sólo sobrevivieron 400.
A Nicolás, nuestro guía en la Ciudad Sagrada de los Quilmes, un ángel descendiente de estos guerreros.
1 comentario:
"Resistiendo al predador de cruz y espada".
Que terrible la historia a veces...y más terrible es saber que siempre se repite.
Un saludo.
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