agazapé tristeza
en bahías lluviosas
conjuré rabia
contra molinos
que hundían sus brazos
en el justo centro
de la pena
fui áspid de barro
que erigió corazas
para no morir
y cuando
el mundo fue Cancerbero
de mi Aqueronte
tus manos
me rescataron
de marchitar
©Viviana Álvarez
en bahías lluviosas
conjuré rabia
contra molinos
que hundían sus brazos
en el justo centro
de la pena
fui áspid de barro
que erigió corazas
para no morir
y cuando
el mundo fue Cancerbero
de mi Aqueronte
tus manos
me rescataron
de marchitar
©Viviana Álvarez
1 comentario:
Un rescate muy bueno en un poema hermoso y significativo. Abrazo. Merci
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