Dilapidó otoños y sembró mareas. Caminó sobre espinas, se coronó con aguas. Supo de madrugadas en brazos de Plutón, a lomo de sus corceles que le llevaban el espíritu .
Bebió ajenjo hasta saciar su pena y al nacer la anteúltima estrella fue crisálida en espera de redención.
©Viviana Álvarez
Bebió ajenjo hasta saciar su pena y al nacer la anteúltima estrella fue crisálida en espera de redención.
©Viviana Álvarez
10 comentarios:
Supo de madrugadas en brazos de plutón, mientras fue luna
y también a medianoche
descansó bajo su luz
Esas palabras junto a esa imagen se complementan perfectamente... Hermoso.
¡Te espero en mi blog para ver si te gusta mi nueva creación! Dame tu opinión.
¡Beso grande!
Gracias por compartir genios de la música. Prefiero la música de tus poemas. Un abrazo enorme para vos y otro para Andrés. Merci
te ha pasado que en ocaciones algo te gusta tanto que te quedas como muda, tienes las palabras, las tienes en el pecho pero ni tus labios ni tus dedos las pueden expresar, y tienes que recurrir a las herramientas más simples y terminas diciendo simplemente "que bonito, felicidades" bueno pues justo eso me paso ahora que leí tu poema. ¡¡que bonito, felicidades!! y gracias por compartirlo...
no...
Un placer es leer a personas como vos... me enkanto
Besos dulces desde mi seca cueva...
Precioso este poema, muy evocativo.
http://sun111.podbean.com/
El espíritu, lo último, jamás. Nuestro espíritu es la asencia, sin él no somos nada, nadie.
Un abrazo
Wow Bárbaro!!!, como dicen ustedes. Te abraza desde el Perú, Julia
http://vienenpajaritasdepapel.blogspot.com
http://Juliesusfotosyescritos.blogspot.com
Qué hermoso, Viviana.
♥
Magia de narrar, poesía en todo residente y propia del sátiro y el ángel. Tu palabra. Enhorabuena.
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